ICTUS
Juan Secaira
La poesía y la agonía se conjugan —se rompen, se rebelan, se
descubren— en Ictus; precisamente ahí: en el trastorno del ser, en
el cuerpo del poema que no se limita al testimonio o a la queja, sino
que se transforma y da vida a un dolor auténtico. La palabra
acompañando, siendo sin ser. La desavenencia del afecto cercano y de
la familia como la unión en el camino hacia la muerte. Donde la
conciencia fenece o se convierte en arte.
La familia como un núcleo, como un organismo en el que se
protege, se ama, se entiende; incluso en medio de la aflicción el
instinto se convierte en verso y persevera. La supuesta lógica de la
existencia fragmentada por el miedo, por el amor, por las sondas, las
bacterias y los venenos. Y no hay un poema de despedida, no existe el
orden en el hermoso, intenso y doloroso trayecto del cuerpo.
La confusión de los afectos, el carecer de explicaciones o
justificación alguna, el corazón de la poesía en medio del caos de
la enfermedad.
La comunión entre la visión del padre y la poesía recorre el
libro, hermana a la sensibilidad que mueve a la poeta, que la
conmociona y la habita. En donde el sufrimiento y el verso conviven
en el sublime espacio del silencio.
Un espacio vertiginoso, verosímil y árido. El lugar en el cual
toda experiencia es insuficiente y agónica. La sinfonía del adiós.
El miedo enfrentado al cinismo, a la desesperanza, a la lenta
ebullición de los sentidos. De lo que se trata no es de nombrar sino
de quitar los nombres, los conceptos, el lugar común, y más bien
ejercer el efecto del corazón para poder asirse a lo que queda.
El recuerdo enclavado en el ánimo, en un escozor del que después
solo resta el individuo, la historia quebrada, la mimética de su
conflicto cobijada en un sonido agudo, tal como el poema, como la
verdadera existencia, como la espera.
Rocío Soria es una poeta, y sus versos agitan e impactan, no
desde los convencionalismos, sino desde el tejido de un lenguaje que
crea un universo sin más concesión que la belleza en medio o junto
al declive, a la sensación del final. A la finitud. A la vida.
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