viernes, 10 de enero de 2014

POEMARIO ICTUS


ICTUS

Juan Secaira


La poesía y la agonía se conjugan —se rompen, se rebelan, se descubren— en Ictus; precisamente ahí: en el trastorno del ser, en el cuerpo del poema que no se limita al testimonio o a la queja, sino que se transforma y da vida a un dolor auténtico. La palabra acompañando, siendo sin ser. La desavenencia del afecto cercano y de la familia como la unión en el camino hacia la muerte. Donde la conciencia fenece o se convierte en arte.
La familia como un núcleo, como un organismo en el que se protege, se ama, se entiende; incluso en medio de la aflicción el instinto se convierte en verso y persevera. La supuesta lógica de la existencia fragmentada por el miedo, por el amor, por las sondas, las bacterias y los venenos. Y no hay un poema de despedida, no existe el orden en el hermoso, intenso y doloroso trayecto del cuerpo.
La confusión de los afectos, el carecer de explicaciones o justificación alguna, el corazón de la poesía en medio del caos de la enfermedad.
La comunión entre la visión del padre y la poesía recorre el libro, hermana a la sensibilidad que mueve a la poeta, que la conmociona y la habita. En donde el sufrimiento y el verso conviven en el sublime espacio del silencio.
Un espacio vertiginoso, verosímil y árido. El lugar en el cual toda experiencia es insuficiente y agónica. La sinfonía del adiós. El miedo enfrentado al cinismo, a la desesperanza, a la lenta ebullición de los sentidos. De lo que se trata no es de nombrar sino de quitar los nombres, los conceptos, el lugar común, y más bien ejercer el efecto del corazón para poder asirse a lo que queda.
El recuerdo enclavado en el ánimo, en un escozor del que después solo resta el individuo, la historia quebrada, la mimética de su conflicto cobijada en un sonido agudo, tal como el poema, como la verdadera existencia, como la espera.
Rocío Soria es una poeta, y sus versos agitan e impactan, no desde los convencionalismos, sino desde el tejido de un lenguaje que crea un universo sin más concesión que la belleza en medio o junto al declive, a la sensación del final. A la finitud. A la vida.





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